Henry Scott Stokes - Vida y muerte de Yukio Mishima
Traducido del inglés por Carmen Aguilar
Muchnik Editores
Barcelona. 1985
330 páginas
EL AUTOR
Henry Scott Stockes es quizás el testigo más fiable del drama de que trata este libro. Durante años dirigió la oficina del Times de Londres en Tokio, y llegó a conocer mejor que nadie los extraños vericuetos de la vida de Mishima, quien le fue presentado en 1966, unos cuatro años antes del famoso suicidio. Scott Stokes se enteró por radio de los hechos de la base militar de Ichigaya, y a los pocos minutos estuvo presente: Mishima ya había cometido harakiri.
INDICE
Prólogo: Impresión personal
UNO
El último día
1. Rumbo a la ceremonia
2. La lucha en la oficina del general
3. ¡Tenno Heika Banzai!
4. Harakiri
5. “Fuera de sí”
DOS
Los primeros años
1. El crisantemo y la espada
2. El nacimiento
3. Cuentos de hadas y fantasías
4. Escuela y adolescencia
TRES
La formación de Yukio Mishima
1. Hijo de la Historia Antigua
2. La “ironía” de todo ello
3. Días de horror
4. El protegido de Kawabata
CUATRO
Los cuatros ríos
1. Fotografías de una exposición
2. El Río de los escritos
3. El Río del Teatro
4. El Río del Cuerpo
5. El Río de la Acción
CINCO
Post Mortem
Cronología
Agradecimientos y fuentes
Bibliografía
SINOPSIS
El escritor japonés Yukio Mishima fue un caso curioso. Quizá se trate del escritor japonés más famoso. Pero no solo fue escritor. También fue actor, compositor, conferenciante, homosexual, sadomasoquista, gran narcisista y comandante de su propio ejercito, el Tatenokai. Su vida resulta apasionante por lo complejo de su personalidad y por lo prolijo de su obra. Fue un personaje muy provocador.
A Mishima le gustaban los retos. Durante su agitada vida se tiró en paracaidas, dirigió una orquesta sinfonica, montó en un avión F102, se fotografió desnudo o con alegorías fetichistas, como cuando se fotografió en forma del martirio de San Sebastian. También dio conferencias en las universidades repletas de estudiantes comunistas a los que arengaba con sus discursos nacionalistas de extrema derecha.
Pero su extravagancia más famosa fue la creación de un ejército privado, que llamó Tate-no-kai. El propio Mishima se encargó de diseñar su uniforme, de clara estética militarista. Mishima reclutó para su ejército a estudiantes, quienes le veían como a un emperador. Curiosamente, el ejército de Mishima logró hacer maniobras junto al ejército japonés. Sin embargo la misión secreta de Mishima fue la de concretar su propio seppuku, más conocido en Occidente como Harakiri, el suicidio ritual. Mishima lo preparó a conciencia durante años. Para ello, Mishima secuestró al general en jefe de las Fuerzas de Autodefensa Japonesas en el despacho del general.
Después de amordazar al general, Mishima pronunció un discurso desde un balcón. Luego se introdujo en el despacho y procedió con el ritual del seppuku. Mishima sacó su daga y se la introdujo en su vientre, logrando con grandes esfuerzos traspasarla hasta su lado derecho. Después, su lugarteniente y amante, Morita, le intentó decapitar con su espada. Hasta dos golpes en la cabeza de Mishima le propinó, sin lograr seccionarla. Por fin, un tercer y hábil esgrimidor logró cortar limpiamente la cabeza de Mishima. Ocurrió en noviembre de 1970. Toda la prensa del mundo publicó la noticia. ¿Se suicidó Mishima solo por motivos políticos? Es muy poco probable, dado su complejo caracter. Dice Scott Stokes, autor de este libro:” Mishima ensayó interminablemente su propia muerte”