Eduardo Azcuy Ameghino - Trincheras en la Historia. Historiografía, marxismo y debates
Ediciones Imago Mundi. Colección Bitácora Argentina
Buenos Aires. Segunda Edición. Marzo del 2008
310 páginas
EL AUTOR
Eduardo Azcuy Ameghino es profesor de Historia Económica y Social Argentina, master en Ciencias Políticas y doctor en Ciencias Sociales. Dirige el Centro Interdisciplinario del Estudios Agrarios de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Es autor entre otros libros de Historia de Artigas y de la independencia argentina (1993), El latifundio y la gran propiedad colonial rioplatense (1995), La otra historia. Economía, estado y sociedad en el Río de la Plata colonial (2002) y Trincheras en la Historia. Historiografía, marxismo y debates (2004).
INDICE
RESUMEN:
Comenzando por lo que encierra su nombre, Trincheras en la Historia alude a dos realidades perfectamente diferenciadas. Una objetiva: los milenarios conflictos sociales en torno a la opresión y la libertad; y otra subjetiva, vinculada con mi labor como profesor e investigador en la Universidad de Buenos Aires, y con la vivencia personal de participar en la lucha de ideas - teóricas, interpretativas y políticas - que se procesa en el plano académico. En relación con lo primero, parto de tomar partido por las grandes mayorías populares - explotadas bajo el esclavismo, el feudalismo, el capitalismo, el colonialismo, el imperialismo... -, que han hecho buena parte de la historia aun cuando raramente han logrado escribirla. Esto significa adoptar un punto de vista, una perspectiva social definida, lo cual constituye una cuestión de conciencia y de elección, de preferencias e inclinaciones, y un complejo desafío epistemológico.
SINOPSIS:
El presente libro compila una serie de trabajos que su autor presenta en congresos académicos o editara en revistas científicas o de difusión, en los que, desde una postura marxista, analiza diversos problemas historiográficos, sobre todos los referidos a la historia del agro en la llanura pampeana.
La obra se divide en tres partes. La Primera Parte se compone de ocho capítulos que abordan diversas temáticas. El primero de ellos teoriza sobre el concepto de modo de producción y feudalismo, en donde critica a la historia que a partir de los ochenta se presenta como paradigma de cientificidad y objetividad. Los capítulos que siguen se refieren a la significación del V Centenario de la Conquista de América, su concepción de “feudalismo colonial tardía” que habría sido el modo de producción que atravesaron los pueblos americanos hasta después de su independencia, la importancia de Artigas en la Revolución Americana, las “reivindicaciones” que realizan diversas historiografías de la clase terrateniente como factor modernizante, y destina dos capítulos (el IV y VII) a debatir hipótesis con Luis Alberto Romero y José Carlos Chiaramonte.
La Segunda Parte se compone de tres capítulos en los que analiza los modos de desarrollo del capitalismo agrario pampeano. El capítulo IX observa las tres vías clásicas (inglesa, prusiana y norteamericana) y lo compara con lo sucedido en nuestro país. El X analiza, desde el marco teórico del marxismo, la persistencia de la clase campesina en el capitalismo y realiza una clasificación de las clases sociales en el campo a partir de Lenin y Mao. El último capítulo de esta parte realiza una diferencia entre renta y arriendo a partir de considerar en ellos, la apropiación del plusvalor.
La Tercera Parte se refiere a la historia reciente del Agro Pampeano a partir de la aplicación de políticas neoliberales y el Plan de Convertibilidad, durante el gobierno de Carlos Menem. Observa en ellos como las reformas llevadas a cabo por el Estado afectaron al mundo rural y se multiplicaron las formas de resistencia agraria, surgiendo nuevas organizaciones como el Movimiento de Mujeres en Lucha contra los remates y ejecuciones hipotecarias (a las que le dedica el capítulo XIV).
Finalmente se incluye un epílogo en el que se incluye una entrevista realizada por estudiantes de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. En ella destaca la importancia del marxismo para el estudio de las ciencias sociales y la función del historiador en el proceso de lucha para cambiar el presente.